domingo, 31 de mayo de 2015

Las parafilias.

Una parafilia es el comportamiento sexual inusual, antes de ser considerados perversiones sexuales. Suelen suceder principalmente porque la persona que las practica ya ha tenido una cantidad muy elevada de placer sexual, que llega un momento en que lo poco no le satisface y quiere más y más de aquella actividad para sentir el orgasmo o excitarse.

Entre las parafilias más frecuentes están:

- Asfixiofilia: Se trata de la excitación por estrangular a la pareja durante el sexo sin llegar a provocar daño.

- Acrotomofilia: Es un poco extraña y se trata de la excitación o interés sexual por partes amputadas del cuerpo.

- Exhibicionismo: Exposición pública y deliberada de los genitales para lograr la satisfacción sexual.

- Erontofilia: La excitación erótica se logra al hablar de sexo por teléfono, utilizando un lenguaje erótico.

- Fetichismo: Obtención del goce sexual a través de determinadas partes del cuerpo u objetos inanimados.

- Gerontofilia: Excitación sexual por las personas de la tercera edad.

- Sadomasoquismo: Excitación sexual al ser sometido y agredido físicamente por el compañero sexual.

- Necrofilia: Placer sexual en relaciones con cadáver.

- Pedofilia: Excitación sexual con niños.

- Urofilia: Satisfacción sexual al orinar durante el coito o cuando la pareja lo hace. El disfrute se obtiene tanto orinando a la otra persona como también siendo orinado durante el acto sexual.

- Zoofilia: Placer sexual obtenido a través de las relaciones sexuales con animales.


La orientación sexual.

La orientación sexual se refiere a la atracción afectiva y sexual que las personas sentimos unas por otras.

Hay varios tipos de orientaciones sexuales:


· Orientación sexual homosexual: sentir atracción, deseo, enamoramiento, amor hacia las personas del mismo sexo.
· Orientación sexual heterosexual: tener sentimientos sexuales hacia las personas del otro sexo.
· Orientación sexual bisexual: sentir atracción, deseo, enamoramiento, amor hacia personas de ambos sexos.





Hasta ahora no hay ninguna explicación totalmente clara y convincente que demuestre la evolución del deseo hacia la heterosexualidad, homosexualidad o bisexualidad.

Hay muchas teorías al respecto: psicológicas, endocrinológicas, genéticas; pero ninguna ha sido científicamente demostrada.

La homosexualidad y la heterosexualidad forman parte de nuestra sexualidad. Se puede decir que es tan natural para una persona el ser heterosexual como lo es para otra el ser homosexual.



La orientación sexual una vez que se establece suele mantenerse constante a lo largo de la vida y no se transmite de padres a hijos.

Empezamos a formarla en la infancia y la desarrollamos principalmente en la adolescencia, aquí empezamos a saber hacia donde se dirige nuestro deseo sexual. Pero también hay quien la descubre en la edad adulta.



El proceso de construcción de la orientación sexual es muy similar en heterosexuales y homosexuales; el deseo, la atracción, el enamoramiento, el placer sexual.



El descubrimiento de la propia homosexualidad no se realiza, de un día para otro. Una persona llega a ser homosexual después de un proceso de conocimiento que suele desarrollarse en las siguientes etapas: sentimiento de diferencia, sorpresa ante esta diferencia, toma de contacto social y aceptación de la propia orientación.

jueves, 28 de mayo de 2015

Los trastornos de personalidad.

Los trastornos de personalidad son un conjunto de perturbaciones o anormalidades que se dan en las dimensiones emocionales, afectivas y de relación social de los individuos.

Estos trastornos están incluidos dentro de los trastornos mentales, son inflexibles y se extienden a muchas situaciones. 

Las personas diagnosticadas con un trastorno de la personalidad pueden tener problemas en la adaptación al medio y perjudica sus relaciones familiares, sociales y laborales. En general, los trastornos de personalidad se diagnostican al 40-60% de los pacientes psiquiátricos que suelen ser adolescentes, por tanto, éstos representan el diagnóstico psiquiátrico más frecuente.

Hay tres grupos de trastornos de la personalidad:
A: Sujetos extraños o excéntricos.
B: Sujetos teatrales y/o impulsivos.
C: Sujetos ansiosos o temerosos.

Grupo B:
Estos trastornos se caracterizan por una violación de las normas sociales como un comportamiento criminal, comportamiento impulsivo, emotividad excesiva, grandiosidad y fantasías de éxito. 
Tienden con frecuencia a exteriorizar sus rasgos, llegando a un comportamiento auto-abusivo y arranques de rabia.

Dentro de este grupo nos hemos centrado en un tipo de trastorno:



"Trastorno narcisista."

Es una afección por la cual las personas tienen un sentido exagerado de egocentrismo, una extrema preocupación por sí mismas y una falta de empatía con otras personas y les gusta ser el centro de atención y ser admirado.








Causas
Se desconoce la causa de este trastorno. Se piensa que las experiencias tempranas en la vida como una infancia insensible, es un factor importante en el desarrollo de este tipo de trastorno.


Síntomas
Una persona con trastorno de personalidad narcisista puede:

  • Reaccionar a la crítica con sentimientos de rabia, vergüenza o humillación.
  • Aprovecharse de otros para lograr sus propias metas.
  • Tener sentimientos excesivos de egocentrismo.
  • Exagerar sus logros y talentos.
  • Estar preocupado con fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia o amor ideal.
  • Tener expectativas irracionales de tratamiento favorable.
  • Requerir atención y admiración constantes.
  • Despreciar los sentimientos de otros y tener poca capacidad para sentir empatía.
  • Tener un interés obsesivo en sí mismo.
  • Perseguir principalmente metas egoístas.


Tratamiento
La psicoterapia puede ayudar a la persona afectada a relacionarse con otros en una forma más positiva y compasiva.


Expectativas (pronóstico)
El resultado del tratamiento depende de la gravedad del trastorno.







sábado, 21 de marzo de 2015

La expresión facial y la sonrisa.

La expresión facial.
En la expresión facial influye el triángulo formado por el conjunto de gestos boca-nariz-ojos, mediante los que expresamos nuestras emociones y sentimientos.

Se sabe que las impresiones que tengamos de los otros están influidas también por los movimientos imperceptibles de la comunicación verbal del otro. Tienen tanta importancia los movimientos faciales perceptibles (cambio de posición de las cejas, de los músculos faciales, de la boca, etc.) como los imperceptibles (contracción pupilar, ligera sudoración). 

Se ha observado que al decirle a alguien que pusiera cara triste, no la podían poner y se reían, porque si lo hacen muestran a los demás la cara que ponen cuando les ocurre algo.






Hay seis emociones básicas que todos conocemos: Alegría, tristeza, temor, asco, enfado e interés. 







La expresión facial la utilizamos para comunicar cosas como:

  • Regular la comunicación con el otro, dificultándola o favoreciéndola.
  • Nuestro actual estado de ánimo.
  • Expresar atención con las cejas levantadas.
  • Estar de broma con una ceja levantada y una mueca levantada.
  • Reproche apretando los labios y moviendo la cabeza. 
  • Qué estamos escuchando inclinando la cabeza.




La sonrisa.
Con la sonrisa se expresa alegría y felicidad, se usa para reforzar al otro en la comunicación, aunque a veces se utiliza en sentido negativo y se convierte en una sonrisa irónica y de reproche. Las sonrisas también se pueden utilizar para enmascarar otras emociones negativas.

Una sonrisa atrae la sonrisa de los demás y es una forma de relajar la tensión. Por otra parte, la sonrisa tiene un efecto terapéutico. Se ha observado que cuando se les pedía a personas que se sentían deprimidas o pesimistas, que imitaran la sonrisa de los demás, declaraban sentirse más felices.

Hay varios tipos de sonrisas: Sincera, amortiguada, falsa, burlona, desdeñosa, temerosa y  triste.


Y para finalizar, dos vídeos que nos demuestran el poder que tienen las sonrisas, y lo agradecidas que son por la gente que nos rodea. 






Las alucinaciones.

Una alucinación es una percepción sin que haya un objeto y son propias de trastornos mentales como esquizofrenia y psicosis, de problemas neurológicos, tumores o demencias o consumo de drogas.

Hay un tipo de alucinación para cada sentido y nosotras nos hemos centrado en las visuales y auditivas.

Alucinaciones ópticas o visuales: son aquellas que provienen del campo visual. Hay varios tipos y pueden ser:
  • Elementales: son las denominadas fotopsias o fotomas. Consiste en que el paciente ve entonces luces, llamaradas o círculos.
  •           Complejas o escénicas: trata de ver escenas completas. Estas imágenes pueden verse inmóviles (fotografía) o en movimiento y pueden ser en blanco y negro o coloreadas. 
  •       Según el tamaño: las imágenes pueden verse en un tamaño más pequeño que el normal, son las alucinaciones liliputienses, o más grande que el normal, son las alucinaciones gulliverianas.
  •         Zoopsia: consiste en ver figuras de animales amenazadoras, que llegan a nuestro cuerpo. Y son propias del alcoholismo grave.
  • Autoscopias: es la experiencia en la que el individuo, mientras cree estar despierto, ve su propio cuerpo desde una perspectiva fuera de su cuerpo.
         Hay varios tipos:
          -   Autoscopia: el sujeto se ve a sí mismo delante como             si estuviera reflejado en un espejo.
          -   Autoscopia negativa: no somos capaces de ver su               imagen en el reflejo.
          -   Autoscopia extracampina: mirando hacia delante                   nos vemos detrás de nosotros.





-          Alucinaciones auditivas: Son aquellas que aparecen en el canal sensorial de la audición, consiste en escuchar voces. Son propias de enfermedades como la psicosis.

Pueden ser alucinaciones muy simples como silbidos, zumbidos o pitidos, son las acoasmas. También pueden ser más complejas.

Hay dos tipos:
  •      Eco del pensamiento: oímos en voz alta nuestros propios pensamientos.
  •      Voces imperativas: la persona oye voces que le ordenan hacer algo.