sábado, 21 de marzo de 2015

La expresión facial y la sonrisa.

La expresión facial.
En la expresión facial influye el triángulo formado por el conjunto de gestos boca-nariz-ojos, mediante los que expresamos nuestras emociones y sentimientos.

Se sabe que las impresiones que tengamos de los otros están influidas también por los movimientos imperceptibles de la comunicación verbal del otro. Tienen tanta importancia los movimientos faciales perceptibles (cambio de posición de las cejas, de los músculos faciales, de la boca, etc.) como los imperceptibles (contracción pupilar, ligera sudoración). 

Se ha observado que al decirle a alguien que pusiera cara triste, no la podían poner y se reían, porque si lo hacen muestran a los demás la cara que ponen cuando les ocurre algo.






Hay seis emociones básicas que todos conocemos: Alegría, tristeza, temor, asco, enfado e interés. 







La expresión facial la utilizamos para comunicar cosas como:

  • Regular la comunicación con el otro, dificultándola o favoreciéndola.
  • Nuestro actual estado de ánimo.
  • Expresar atención con las cejas levantadas.
  • Estar de broma con una ceja levantada y una mueca levantada.
  • Reproche apretando los labios y moviendo la cabeza. 
  • Qué estamos escuchando inclinando la cabeza.




La sonrisa.
Con la sonrisa se expresa alegría y felicidad, se usa para reforzar al otro en la comunicación, aunque a veces se utiliza en sentido negativo y se convierte en una sonrisa irónica y de reproche. Las sonrisas también se pueden utilizar para enmascarar otras emociones negativas.

Una sonrisa atrae la sonrisa de los demás y es una forma de relajar la tensión. Por otra parte, la sonrisa tiene un efecto terapéutico. Se ha observado que cuando se les pedía a personas que se sentían deprimidas o pesimistas, que imitaran la sonrisa de los demás, declaraban sentirse más felices.

Hay varios tipos de sonrisas: Sincera, amortiguada, falsa, burlona, desdeñosa, temerosa y  triste.


Y para finalizar, dos vídeos que nos demuestran el poder que tienen las sonrisas, y lo agradecidas que son por la gente que nos rodea. 






Las alucinaciones.

Una alucinación es una percepción sin que haya un objeto y son propias de trastornos mentales como esquizofrenia y psicosis, de problemas neurológicos, tumores o demencias o consumo de drogas.

Hay un tipo de alucinación para cada sentido y nosotras nos hemos centrado en las visuales y auditivas.

Alucinaciones ópticas o visuales: son aquellas que provienen del campo visual. Hay varios tipos y pueden ser:
  • Elementales: son las denominadas fotopsias o fotomas. Consiste en que el paciente ve entonces luces, llamaradas o círculos.
  •           Complejas o escénicas: trata de ver escenas completas. Estas imágenes pueden verse inmóviles (fotografía) o en movimiento y pueden ser en blanco y negro o coloreadas. 
  •       Según el tamaño: las imágenes pueden verse en un tamaño más pequeño que el normal, son las alucinaciones liliputienses, o más grande que el normal, son las alucinaciones gulliverianas.
  •         Zoopsia: consiste en ver figuras de animales amenazadoras, que llegan a nuestro cuerpo. Y son propias del alcoholismo grave.
  • Autoscopias: es la experiencia en la que el individuo, mientras cree estar despierto, ve su propio cuerpo desde una perspectiva fuera de su cuerpo.
         Hay varios tipos:
          -   Autoscopia: el sujeto se ve a sí mismo delante como             si estuviera reflejado en un espejo.
          -   Autoscopia negativa: no somos capaces de ver su               imagen en el reflejo.
          -   Autoscopia extracampina: mirando hacia delante                   nos vemos detrás de nosotros.





-          Alucinaciones auditivas: Son aquellas que aparecen en el canal sensorial de la audición, consiste en escuchar voces. Son propias de enfermedades como la psicosis.

Pueden ser alucinaciones muy simples como silbidos, zumbidos o pitidos, son las acoasmas. También pueden ser más complejas.

Hay dos tipos:
  •      Eco del pensamiento: oímos en voz alta nuestros propios pensamientos.
  •      Voces imperativas: la persona oye voces que le ordenan hacer algo.