La expresión facial.
En la expresión facial influye el triángulo formado por el
conjunto de gestos boca-nariz-ojos, mediante los que expresamos nuestras
emociones y sentimientos.
Se sabe que las impresiones que tengamos de los otros están
influidas también por los movimientos imperceptibles de la comunicación verbal
del otro. Tienen tanta importancia los movimientos faciales perceptibles
(cambio de posición de las cejas, de los músculos faciales, de la boca, etc.)
como los imperceptibles (contracción pupilar, ligera sudoración).
Se ha
observado que al decirle a alguien que pusiera cara triste, no la podían poner
y se reían, porque si lo hacen muestran a los demás la cara que ponen cuando
les ocurre algo.
Hay seis emociones básicas que todos conocemos: Alegría,
tristeza, temor, asco, enfado e interés.
- Regular la comunicación con el otro, dificultándola o favoreciéndola.
- Nuestro actual estado de ánimo.
- Expresar atención con las cejas levantadas.
- Estar de broma con una ceja levantada y una mueca levantada.
- Reproche apretando los labios y moviendo la cabeza.
- Qué estamos escuchando inclinando la cabeza.
La sonrisa.
Con la sonrisa se
expresa alegría y felicidad, se usa para reforzar al otro en la comunicación,
aunque a veces se utiliza en sentido negativo y se convierte en una sonrisa
irónica y de reproche. Las sonrisas también se pueden utilizar para
enmascarar otras emociones negativas.
Una sonrisa atrae la sonrisa de los demás y es una forma de
relajar la tensión. Por otra parte, la sonrisa tiene un efecto terapéutico. Se
ha observado que cuando se les pedía a personas que se sentían deprimidas o
pesimistas, que imitaran la sonrisa de los demás, declaraban sentirse más
felices.
Hay varios tipos de sonrisas: Sincera, amortiguada, falsa,
burlona, desdeñosa, temerosa y triste.
Y para finalizar, dos vídeos que nos demuestran el poder que tienen las sonrisas, y lo agradecidas que son por la gente que nos rodea.